La segunda, en tanto, es la pre peritoneal, donde no se abre el peritoneo, es más segura y produce menos dolores post operatorios, ya que en vez de usar la malla, se utilizan unas gotas sellantes. Esta práctica sólo se emplea en nuestra Clínica a nivel regional y en unos pocos establecimientos de salud a nivel nacional, siendo el principal, la Clínica Santa María.
“Con este procedimiento no se entra al peritoneo, por lo que no existen riesgos de que la malla pueda quedar en contacto con los intestinos. Si eso llegara a ocurrir, sería bastante grave porque la malla se comería el intestino lentamente, provocando una fístula intestinal”, especificó el cirujano.
Ante este avance médico, el Dr. Bottinelli sostiene que es importante, ante todo, reconocer y estar alerta a los síntomas de dolor al hacer movimientos, además de un aumento de volumen evidente en la parte de la ingle; chequearse a tiempo con un especialista, ya sea por examen físico o de imagenología, y finalmente optar por la intervención quirúrgica.