Cirugía Mayor Ambulatoria

El estrabismo es una desviación de los ojos que ocurre cuando éstos pierden el paralelismo normal. La alineación de los ojos en condiciones normales se produce gracias a un equilibrio de los músculos extraoculares. También depende del correcto funcionamiento del cerebro, tronco cerebral, nervios oculomotores y una órbita sana. Cuando este equilibrio se rompe aparece el estrabismo.

Esta patología no sólo es un problema estético. El estrabismo puede evitar un correcto desarrollo visual ,generando ambliopía : ojos con muy mala visión . También puede producir síntomas muy molestos como visión doble y problemas para la lectura y actividades de visión cercana.

El tratamiento del estrabismo busca preservar o recuperar  la visión y restablecer el equilibrio muscular. En un principio el tratamiento es médico (oclusión, lentes, ejercicios musculares) , cuando éste no es suficiente se debe recurrir a la cirugía.

Lo que pretende la cirugía es debilitar y/o reforzar los músculos extraoculares, dependiendo del tipo de estrabismo y reestablecer el equilibrio muscular. En adultos la cirugía se puede realizar con anestesia local, sin embrago, en niños es preciso realizar la cirugía con anestesia general.

La catarata es una patología en la cual el cristalino pierde su transparencia y con ello disminuye la visión.

El Cristalino es el lente natural del ojo que permite enfocar las imágenes que percibimos, se va opacificando a causa del proceso propio de envejecimiento del ojo, pero también puede ser por factores como la Diabetes, lesiones traumáticas o secundario a medicamentos.

El tratamiento para la catarata es una cirugía, la Facoemulsificación, en donde a través de ultrasonido se fragmenta la catarata para luego ser aspirada y en reemplazo es implantado un lente intraocularcon un aumento específico para el paciente. El lente intraocular puede corregir miopía, astigmatismo, hipermetropía y presbicie, dependiendo del  tipo.

Las cataratas se operan cuando tienen una densidad suficiente para afectar la visión.

Es una cirugía ambulatoria, se utiliza anestésico local y es de rápida recuperación. Previo a la intervención se debe realizar un estudio completo para asegurar que no existan enfermedades o condiciones que impidan la cirugía, además se debe realizar exámenes para calcular el poder dióptrico del lente intraocular.

El glaucoma es una patología caracterizada por una pérdida progresiva del campo visual a causa de la muerte de células ganglionares. El principal factor de riesgo asociado a la muerte de células ganglionares es el aumento de la presión intraocular causada por una falla del drenaje del humor acuoso. El humor acuoso es responsable de mantener el volumen y la turgencia de las cámaras anteriores del globo ocular.

El objetivo de los tratamientos para el glaucoma es preservar la función visual del paciente. La presión intraocular es el principal factor de riesgo asociado a la progresión del daño del campo visual y su disminución ha demostrado prevenir la progresión del daño glaucomatoso. El descenso de la presión se puede conseguir mediante tratamiento médico(fármacos tópicos (colirios) u orales (comprimidos), siendo éste el tratamiento de primera elección, o con tratamiento quirúrgico (láser (iridotomia, iridoplastía trabeculoplastía) o convencional (trabeculectomía o implantes de dispositivos de drenaje).

La cirugía de glaucoma tiene como objetivo conseguir una disminución suficiente y duradera de la presión intraocular. La indicación quirúrgica dependerá de factores como la edad, estado evolutivo, tipo de glaucoma, nivel de control de presión intraocular con tratamiento medico, progresión a pesar de tratamiento etc.

Existen varias técnicas que se indican según cada paciente, tipo de glaucoma, progresión, etc. El objetivo es facilitar el drenaje del humor acuso y así reducir la presión intraocular.

El chalazión es la inflamación y obstrucción de una o varias glándulas de Meibomio. Estas glándulas se encuentran en los párpados  y su función es secretar el componente graso de la película lagrimal. El chalazión se observa como un quiste situado bajo la piel del párpado.

La cirugía consiste en realizar una incisión por la parte interna del parpado afectado para extraer el contenido de la glándula inflamada.

Se utiliza anestésico local, salvo en los niños pequeños que requieren anestesia general.

El pterigión es un crecimiento anormal de la conjuntiva sobre la córnea de forma triangular, a causa de un proceso degenerativo provocado por factores ambientales como la exposición solar prolongada (luz ultravioleta), viento, polvo, ambientes secos, entre otros.

Se consideran tumores de carácter benigno, siendo asintomáticos en los casos leves, o pudiendo provocar síntomas de irritación ocular (ojo rojo, sensación de cuerpo extraño, ardor o prurito ocular), molestias estéticas o incluso en casos más avanzados provocar trastornos de la visión secundarios al astigmatismo por la irregularidad de la superficie corneal.

El tratamiento depende del tamaño del pterigión, sintomatología y la edad del paciente. En los casos leves se usan lágrimas artificiales para el alivio de los síntomas asociado a lentes con filtro UV para evitar el crecimiento de éste. En casos más avanzados (idealmente después de los 40 años) se puede optar por un tratamiento quirúrgico el cuál consiste en la extirpación del tejido anómalo bajo anestesia local,  tratando de despejar la córnea, asociado a un injerto de la propia conjuntiva del paciente para cubrir el área. Desafortunadamente, esta patología puede regresar a pesar del tratamiento quirúrgico en caso de persistir una exposición solar prolongada.

En la cirugía de cataratas, el cristalino que está opaco es reemplazo por un lente intraocular que permite corregir los distintos tipos de defectos refractivos, miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicie, dependiendo del tipo de lente. 

En pacientes jóvenes con altos defectos refractivos podemos implantar lentes intraoculares faquicos, es decir sin extraer el cristalino y con esto mejorar la visión sin anteojos  y mantener la acomodación. 

La oculoplastía es la subespecialidad de la oftalmología encargada de las estructuras faciales periculares (párpados, órbita y vías lagrimales) e incluye una gran variedad de procedimientos (quirúrgicos y no quirúrgicos) para la corrección de diferentes alteraciones asociadas al envejecimiento periocular.

Los párpados desarrollan una importante tarea en el desarrollo de la función visual, ya que protegen a los ojos, ayudando a su lubricación y nutrición, además de representar uno de los ejes más importantes de la expresión y constituyen el principal espejo del envejecimiento facial.

Conforme pasan los años, asociado a la carga genética y estilos de vida, esta zona experimenta cambios que pueden incluir:

· Exceso de piel palpebral (dermatochalasis)
· Herniación de paquetes grasos orbitarios (bolsas en párpados)
· Aumento en las líneas de expresión periocular (arrugas)
· Pérdida del tono y elasticidad de la piel

La presencia de una o de varias de estas alteraciones dan la apariencia de un ojo cansado o triste que no se corresponde muchas veces con el estado de ánimo real de la persona.

Existen múltiples técnicas quirúrgicas para mejorar el aspecto de los párpados siendo la blefaroplastia el más utilizado. Consiste en la extracción del exceso de piel y/o grasa de los párpados superiores e inferiores. Puede combinarse con otros procedimientos quirúrgicos de remodelación facial como la elevación de la ceja o la cantopexia lateral (para aportar más tensión a los párpados inferiores y elevar el ángulo lateral).

La mayoría de estos procedimientos se realizan mediante incisiones mínimamente invasivas, por lo que con el pasar del tiempo se vuelven cicatrices prácticamente imperceptibles. En la mayoría de los casos es un procedimiento realizado de manera ambulatoria y se acompañan de una recuperación bastante cómoda.

Las vías lagrimales son los conductos encargados de recolectar y eliminar la lágrima tras ser producida en la superficie ocular. Se encuentran ubicados entre ambos párpados y la nariz.

Éstas se pueden obstruir por diferentes causas, generalmente en mujeres sobre los 40 años de edad, aunque existen casos pediátricos (llamado obstrucción congénita de la vía lagrimal).

Cuando esto ocurre el síntoma principal es el lagrimeo el cual inicialmente puede ser de carácter intermitente bajo ciertas condiciones ambientales (viento, frío, aire acondicionado) para luego hacerse constante en obstrucciones completas. Puede estar asociado a secreción ocular, cuadros de conjuntivitis a repetición o incluso a síntomas inflamatorios más severos en el tercio interno del párpado inferior cuando se produce una infección del saco lagrimal (dacriocistitis).

Se debe diferenciar si la sintomatología es producida por un aumento en la producción de lágrimas (conjuntivitis infecciosas o alérgicas, cuerpos extraños, etc) o por un trastorno obstructivo de la vía lagrimal.

Luego se debe determinar con diferentes pruebas clínicas a que nivel se encuentra obstruido para poder seleccionar el tipo de tratamiento quirúrgico.

En caso de obstrucciones a nivel de la entrada de los conductos lagrimales (puntos lagrimales) se realiza un procedimiento mínimamente invasivo con anestesia local llamado puntoplastía, el cual busca generar una reapertura y así eliminar el lagrimeo.

Por otro lado, la dacriocistorrinostomía es el tratamiento quirúrgico de elección cuando existe una obstrucción a nivel bajo en el conducto lacrimonasal. Su objetivo es reestablecer el flujo de la lágrima hacia la fosa nasal,  creando una especie de “ bypass” a través de un orificio óseo. Es un procedimiento que generalmente se realiza bajo anestesia general y de carácter ambulatorio, existiendo múltiples técnicas disponibles siendo la vía externa y la endoscópica las más utilizadas.

Es una cirugía en la cual nos introducimos en la cavidad vítrea, a través de pequeñas incisiones, con la finalidad de extraer el Humor vítreo, un gel transparente que rellena la parte posterior del globo ocular y poder tener acceso a la retina.

Es una cirugía que se realiza de manera ambulatoria y con anestesia local, en la mayoría de los casos. Sus indicaciones son múltiples, comenzando por todas aquellas afecciones en donde se pierda la transparencia del humor vítreo, ya sea a causa de hemorragias o inflamaciones, y otras enfermedades como desprendimientos de retina, membranas epirretinales y agujeros maculares, así como también resolución de complicaciones de cirugía de cataratas.