Procedimientos
La polipectomía endoscópica es una técnica que pretende la extirpación de pólipos de gran tamaño, encontrados en el tubo digestivo.
Para poder extirparlos se requiere de un endoscopio, alto o bajo, un asa de diatermia (lazo metálico) mediante la cual se transmite corriente eléctrica desde una unidad electro quirúrgica, que corta el pólipo y coagula la zona donde se implanta. Puede requerirse de inyectoterapia con sustancias vasoconstrictoras hemostáticas en forma complementaria.
El pólipo, una vez extirpado, se recupera si es posible y se envía para su estudio histológico.
A diferencia de la polipectomía tradicional, en caso de tener que extirpar pólipos que presentan una forma plana, sobre todo si tienen más de 10 mm de diámetro , se puede recurrir a una técnica endoscópica llamada mucosectomía, la que permite extirpar este tipo de pólipos de manera más eficiente y con menores riesgos.
La mucosectomía endoscópica se usa en caso de pólipos más grandes y habitualmente planos (con forma de alfombra), y consiste en la inyección de una sustancia en las capas más profundas del tubo digestivo, para separar el pólipo del resto de la pared, de tal forma que la extirpación se puede realizar con un asa de manera más segura.
La ligadura es una técnica endoscópica que pretende la erradicación de las varices del esófago, mediante la colocación de bandas elásticas, con la finalidad de disminuir su riesgo de sangrado.
Para realizar la ligadura se localizan las várices esofágicas y se colocan una o más bandas, que producen su colapso por estrangulación, con posterior desprendimiento de estas.
En algunas ocasiones puede haber sangramiento secundario al desprendimiento de la escara que queda al desprenderse la banda.
El diagnóstico de Hemorragia Digestiva se determina y confirma mediante la realización de una endoscopía digestiva alta o baja, lo que dependerá de los síntomas y signos del paciente.
Una vez realizado el diagnóstico, el médico endoscopista realizará el examen endoscópico buscando el punto de sangrado. Una vez identificado, utilizará una o más técnicas hemostáticas para lograr su detección.
Algunas de estas técnicas son:
- Inyectoterapia
- Hemoclip rotable
- Terapia térmica
- Ligadura de varices
- Entre otros
Este procedimiento consiste en la instalación vía endoscópica de un balón intragástrico que actúa por un mecanismo físico, reduciendo la capacidad del estómago lo que induce saciedad. Esto junto con la modificación de la conducta alimentaria, logran conseguir la pérdida de peso en aquellos pacientes que no lo consiguen por métodos convencionales.
La dilatación del tubo digestivo es un procedimiento que se realiza vía endoscópica, en la cual se dilata un área que se encuentra estrecha (habitualmente esófago o colon), a través de la introducción de un balón, que distiende progresivamente hasta obtener el calibre deseado. Una vez logrado el objetivo, se retira el balón y el paciente queda en observación.
Este procedimiento conlleva mayor riego por ser más invasivo.
La donación de microbiota fecal es un procedimiento que consiste en la introducción en el colon, por medio de una colonoscopía, de un sedimento de heces obtenido por centrifugación, perteneciente a un donante sano.
El objetivo de la técnica es modificar la flora intestinal del receptor.
Un donante sano es una persona que no tenga enfermedades que puedan ser trasmitidas al paciente que recibirá el trasplante.
Un posible donante podría ser alguien que conoce a la persona que lo va a recibir, alguien que el médico conozca o alguien que haya donado heces previamente.