Patología Reflujo
La enfermedad por reflujo gastroesofágico se produce cuando el ácido del estómago fluye con frecuencia hacia el tubo que conecta la boca y el estómago (esófago).
Esta patología ocurre al menos dos veces por semana cuando es de carácter suave, y sucede una vez por semana, si es moderado o intenso. Puede irritar el revestimiento del esófago y muchas personas lo padecen periódicamente.
En la mayoría de los casos, se puede controlar el malestar que produce la enfermedad por reflujo gastroesofágico, con cambios en el estilo de vida o medicamentos de venta libre como antiácidos. Sin embargo, en Chile por la incidencia de cáncer gástrico, siempre es adecuado realizar una evaluación médica a pacientes que presenten síntomas.
Algunos de los signos más comunes son los siguientes:
•Sensación de ardor en el pecho (acidez estomacal), que suele darse después de comer y puede ser peor en la noche
•Dolor en el pecho no cardiológico
•Dificultad para tragar
•Regurgitación de alimentos o de líquidos
•Sensación de tener un nudo en la garganta
Si la persona tiene reflujo gastroesofágico durante la noche, también podría manifestar:
•Tos crónica
•Laringitis
•Problemas de asma por primera vez o que se agrave
•Trastornos del sueño
Algunas enfermedades que pueden aumentar el riesgo de tener esta patología son:
•Sobrepeso u obesidad
•Embarazo
•Hernia al hiato
•Trastornos del tejido conectivo, como esclerodermia
•Retraso del vaciado estomacal
Factores que pueden agravar el reflujo ácido:
•Tabaquismo
•Comer grandes comidas o en un horario muy tarde a la noche
•Ingerir ciertos alimentos (desencadenantes) grasos o fritos
•Beber alcohol o café
•Tomar ciertos medicamentos, como la aspirina y antiinflamatorios
Con el tiempo, la inflamación crónica del esófago puede provocar complicaciones, entre ellas:
•Estrechamiento del esófago (estenosis esofágica): Daño a la parte inferior del esófago por el ácido estomacal, lo que genera que se forme tejido cicatricial, el cual estrecha el camino que recorren los alimentos, causando dificultad para tragar.
•Una herida en el esófago (úlcera esofágica): El ácido estomacal puede erosionar los tejidos en el esófago y provocar la formación de una úlcera esofágica que puede sangrar, causar dolor y dificultar la deglución.
•Cambios precancerosos en el esófago (esófago de Barrett): El daño del ácido puede causar cambios en el tejido que reviste la parte inferior del esófago, lo que se asocian con un riesgo mayor de padecer cáncer de esófago.