Es una enfermedad donde las vías respiratorias se inflaman y estrechan. Ante sospecha y presencia de signos de la patología, es necesario acudir con un especialista, debido a que estos pueden agravarse súbitamente o en el tiempo.
Causas
Síntomas
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), es una patología crónica caracterizada por dificultad para respirar que se produce a consecuencia de daño en los bronquios (bronquitis) y pulmonar (enfisema).
Su causa más frecuente a nivel mundial es el tabaquismo, que provoca un daño crónico y progresivo.
Los síntomas inicialmente pueden ser leves y el paciente finalmente consulta cuando su estadio es avanzado.
La EPOC va limitando la capacidad física llegando a producir dificultad para realizar las actividades básicas de la vida, como comer o vestirse. El daño producido puede ser irreversible, sin embargo, esta enfermedad se puede prevenir y tratar. En sus últimos años, los pacientes en condición grave viven solo para respirar.
Se debe sospechar cuando el paciente presenta síntomas en un paciente fumador. Para poder confirmar el diagnóstico, se debe realizar un examen de función pulmonar llamado espirometría.
La estrategia más efectiva para prevenir el EPOC es dejar de fumar.
Si la persona es fumadora y manifiesta signos, debe consultar precozmente con un profesional.
El cáncer pulmonar es una enfermedad maligna donde las células comienzan a multiplicarse en forma descontrolada. Esta patología nace en los pulmones, pudiendo diseminarse a otros órganos, como glándulas suprarrenales, cerebro, huesos, entre otros.
Factores de riesgo
Detección
Las enfermedades pulmonares intersticiales, son un grupo heterogéneo de patologías que afectan diferentes estructuras del pulmón. Producen inflamación y, posteriormente, cicatrización, que llevan a la fibrosis pulmonar.
En personas con estas afecciones, el pulmón se vuelve rígido sin poder oxigenar adecuadamente el organismo, lo que genera síntomas como dificultad respiratoria y tos seca.
¿Cuáles son sus causas?
Muchas veces estas enfermedades tienen motivo desconocido, pero en ocasiones, los desencadenantes pueden ser enfermedades autoinmunes, inhalación de sustancias y polvo, uso de fármacos, radioterapia, quimioterapia, reflujo gastroesofágico, entre otros.
¿Cómo se estudian estas enfermedades?
Tomografía computada de tórax, pruebas de función pulmonar (espirometría, entre otras), exámenes para descartar enfermedades autoinmunes , ecocardiograma, entre otros análisis.