En la clínica poseemos el instrumental necesario para desarrollar nuestro trabajo, además conocemos a la perfección el funcionamiento de los pabellones y estamos apoyados por un excelente equipo de profesionales, lo que se traduce en un complemento a la hora de efectuar una cirugía, donde finalmente todos somos responsables. Sin duda ha sido una muy buena experiencia. Para mí Clínica Ciudad del Mar es como mi segunda casa. Acá desarrollo todas mis actividades y evito tener que trasladarme a diferentes lugares.
Dr. Andrés Giacaman: En un comienzo no contábamos con todo el material que la especialidad de urología requiere. En la medida que la clínica fue creyendo en nosotros, se adquirió una gran cantidad de material para realizar las cirugías. En ese momento tomé la decisión de trasladar a todos mis pacientes a CCdM, lo que me ha permitido concentrar toda mi actividad quirúrgica en la clínica y ahorrar una gran cantidad de tiempo.
Gracias a Dios, a que hemos hecho las cosas bien y a que contamos con un buen apoyo técnico y humano, poseemos una gran cantidad de pacientes que me consultan. Hemos logrado conformar un gran equipo quirúrgico. Esto no es al azar y no ha sido sólo mérito mío. En esto debo mencionar al equipo de anestesistas, al Dr. Rodrigo Lantadilla, Dr. Juan Quiroz y al Dr. Rodrigo Testart. También, al equipo de urólogos: Dr. Pedro Acuña, Dr. Oscar Santis y Dr. Armando Cruzat, de quienes he aprendido mucho. No puedo dejar de mencionar a alguien muy importante en pabellón y esa es nuestra arsenalera Marcela Berrios.
Dr. Eduardo Schiefelbein: Desde el comienzo de la clínica yo estoy acá, quería estar acá y mi experiencia ha sido muy buena. Estoy muy contento. Es entretenido ver cómo ha ido creciendo la clínica, cómo se han ido creando nuevas unidades, en definitiva surgiendo, aunque se extraña ese romanticismo inicial donde absolutamente todos nos conocíamos con todos.
Es sumamente gratificante ser parte de estas cifras. El hecho de estar operando más, se traduce en un reconocimiento por parte de los colegas y los pacientes, quienes han recibido una atención oportuna y de calidad. Son ellos los que finalmente envían a otras personas que más tarde se convierten en pacientes. Lo anterior se consigue gracias al trabajo en equipo que desarrolla la clínica. La experiencia quirúrgica se vuelve grata y eso se debe a la gran labor que todos los profesionales realizamos.
¡Agradecemos enormemente y en forma muy especial a los doctores Bottinelli, Giacaman y Schiefelbein por su gran compromiso y excelentes resultados!