El cáncer de pulmón se divide en dos grandes tipos según el tamaño de las células cancerosas que lo originan, lo cual se evalúa a través de un microscopio cuando se obtiene una muestra (biopsia), lo que permite definir el tratamiento y pronóstico apropiado.
El cáncer de pulmón se puede expandir (diseminar) a los ganglios linfáticos u otros órganos del cuerpo.