Por lo general, esta patología se forma lentamente a lo largo del tiempo. El crecimiento y la acumulación de estas células dan lugar a un tumor, que puede invadir zonas más profundas del cuello uterino y áreas que lo rodean (metástasis).
El cuello del útero o cérvix es la parte inferior del útero que forma un canal, el cual desemboca y conecta con la vagina.
Está compuesto por dos partes que están cubiertas con células diferentes:
El punto en el que estos dos tipos de células se encuentran en el cuello uterino se llama zona de transformación. La ubicación exacta de este lugar cambia con los partos y a medida que se envejece. La mayoría de los cánceres de cuello uterino se originan en las células de esta área.
El desarrollo del cáncer cervicouterino es lento, debido a que primero las células van desarrollando gradualmente anormalidades que son llamamos lesiones premalignas o preinvasoras, las cuales se producen por la infección crónica por el VPH, son asintomáticas y de progresión pausada, aproximadamente, se demora entre 8 a 10 años desde su aparición hasta la manifestación del cáncer.
Solo algunas de las mujeres que presentan estos cambios padecerán cáncer, es por esto que es de vital importancia el tratamiento precoz de estas lesiones precursoras, para prevenir el desarrollo de esta patología.
El objetivo de hacer las pruebas para la detección, es encontrar estas lesiones en etapa temprana cuando es más tratable y curable.