Prevención

Las dos medidas más importantes para prevenir el cáncer de cuello uterino son la vacuna y, una vez comenzada la actividad sexual, realizar de manera rutinaria controles con las pruebas de detección contra el VPH.


Protege a las mujeres contra el VPH, especialmente los tipos 16 y 18, que son los causantes de cáncer más frecuentes. Han demostrado disminuir las infecciones persistentes entre un 80% a 90% de los casos.

La evidencia científica es contundente tanto en la efectividad, como en la seguridad de la vacuna, al igual que con otras del programa nacional de inmunizaciones. Su uso está aprobado para mujeres de 9 a 26 años. Adicionalmente, este método sirve contra enfermedades causadas por el VPH, tales como las verrugas genitales.

El Ministerio de Salud garantiza la vacunación contra el VPH a todas las niñas y los niños, aplicándose una dosis en 4º y otra en 5º básico.

 


Papanicolau (PAP) y Test VPH (PCR).

 


El tabaco dificulta la eliminación del virus del organismo y es uno de los factores más importante para desarrollar cáncer cervicouterino, por lo tanto, evitar este hábito es la herramienta más efectiva para expulsar el VPH.